- Lo que tienes y estás ofreciendo.
- Que vas a hacer por ellos.
- Lo que buscas a cambio.
En realidad suena sencillo y la redacción publicitaria de ofertas lo son. Aunque puede presentarse un problema, pues…
Frecuentemente, nos podemos ver atrapados en la pregunta de ¿Cuánto debería querer nuestro potencial cliente con lo que le estamos ofreciendo.?
Se puede decir que: “El trabajo de los clientes será comprar o no comprar”. Pues, ellos son los encargados de adquirir el producto o servicio según su necesidad o requerimiento.
Cuando confundes tu trabajo con el de ellos, puedes crearte muchos problemas.
Inclusive, aprovechando la actual tecnología y el favor de las redes sociales (facebook, twitter, entre otras), podríamos gozar los frutos de la elaboración de atractivas ofertas en donde se ha estimado una buena redacción publicitaria.
⚙️ Cómo hacer una oferta atractiva a tus clientes
Cuando requieres hacer una venta a un potencial cliente, estás trabajando de manera semejante a “hacer saborear y disfrutar algo que le guste comer”.
Es tu trabajo crear una oferta atractiva . El trabajo del cliente potencial es decir “sí” o “no”.
Por cierto…
A menudo mencionan que no quieren que una oferta “les apriete la garganta“, “que los ponga en apuros inesperados”, etc.
Pero esta intención de venta:
- Funcionará miserablemente o no funcionará en absoluto,
- Obtendrá los resultados “convertidos” en forma de quejas y devoluciones.
- Para el cliente prospecto es mucho más fácil huir, que para un pequeño niño.
Quizás te interese: Publicidad digital. Servicios, Herramientas y Tipos de plataformas digitales.
4 componentes vitales de redacción publicitaria
Revisa estos cuatro componentes de redacción publicitaria para realizar ofertas atractivas.
①
Haz que tu oferta sea “nutritiva”
Inclusive puedes fácilmente vender un producto que en realidad no le hace mucho bien al prospecto. Pero obtendrás el negocio más recurrente y la satisfacción de vender cosas buenas, no algo semejante a “comida chatarra”.
Cuando tus clientes están gustosos comprando lo que ofreces, tienes un millón de veces más probabilidad de que corran la voz sobre lo genial que eres.
Es difícil construir un negocio sólido con productos que son promesas seductoras pero que en realidad no ofrecen nada de valor.
②
Haz que tu oferta “tenga buen sabor”
Es mucho más fácil “vender algo que la gente quiere” que “vender algo que necesitan”.
Y es que… nuestras necesidades nos empujan a regañadientes hacia ciertos comportamientos, pero nuestros deseos
nos arrastran agresivamente.
Básicamente, tienes dos opciones, como en el siguiente ejemplo:
- Puedes encontrar un cliente que adore comer zanahorias o brócoli. Pues, verdaderamente están ahí fuera.
- También, podrías vender algo como un batido. Este, lógicamente tiene las vitaminas, minerales y fibras, pero sabe más a batido.
Cuando lo vendas, menciona primero el delicioso sabor y cierra el trato haciéndole sentir bien con todos los beneficios lógicos para la salud.
③
Ofrece lo que tu cliente quiera, cuando lo quiera
Asegúrate de que tu oferta se alinee con lo que su cliente prospecto busca hoy, no mañana o ayer.
Esto hará que vender sea mucho más fácil.
Semejante a que las fresas saben bien en verano y que el chocolate caliente sabe bien si sientes frío.
Por ejemplo:
El cliente puede pensar que cierta golosina “es la más sabrosa” y por eso desea comprarla, pero probablemente no la comprará si mañana se entera que no puede comerla.
Entonces, si de vender se trata, se la dispones al momento de su deseo de comprar.
④
Asegúrate de que tu oferta esté fresca
Si mantienes frescas tus ofertas limitándolas en el tiempo o estableciendo un límite en la cantidad que venderás, probablemente las harás más atractivas.
Y es que… inclusive la cena más deliciosa no se ve tan bien después de unas cuantas horas. Esto significa que después de cierto tiempo la cena se debe retirar de la mesa.
Por ejemplo, la siguiente redacción publicitaria ofrece lo mismo de manera diferente:
“Compre el Power Cel por $ 50”. Esta redacción puede presentarse como una oferta sabrosa, nutritiva y oportuna.
“Compre el Power Cel por solo $ 50 si hace su pedido antes de la medianoche del próximo sábado”. Aquí, la redacción tiene todas las mismas cualidades, pero también mantiene la oferta fresca e interesante.
Así, lo nuevo y fresco siempre se presenta más atractivo que lo rancio, aburrido y desagradable.
🧊 Mantén frescas tus funciones.
No olvides que “es tu trabajo preparar ofertas frescas, sabrosas, nutritivas” y ponerlas sobre la mesa.
Obviamente, deberás utilizar todas las técnicas de redacción publicitaria a tu disposición para hacerlas lo más atractivas posible.
Entonces observa, pregúntate y analiza si…
¿El mercado mordió el anzuelo o no?
Si no es así, es muy probable que:
- No se cumplió el tiempo (ofreciste la golosina cuando ya no se puede comer) o…
- La oferta simplemente no se veía deliciosa (ofreciste la zanahoria o brócoli al natural).
Intenta agregar más valor o un bono adicional por el mismo dinero a el producto o servicio que ofreces, tal como si agregaras una cucharada de azúcar para endulzar tu batido.
Asegúrate de no hablar demasiado sobre todos los aspectos “buenos para ti”, es mejor enfatizar el factor delicioso ante todo.
En caso de no tener los resultados esperados, piensa que no es un rechazo hacia ti como ser humano o una sentencia de muerte para tu negocio. Es solo una cena que no resultó particularmente bien.
Trabaja un poco para averiguar dónde salió mal tu receta e inténtalo mañana nuevamente.
Con práctica y observación, estarás preparando redacción publicitaria con ofertas consistentemente deliciosas, probablemente en poco tiempo.
Quizás te interese:
- Más sobre el autor
Me encantan los blogs y todo lo que se puede aprender con ellos.
Me desempeñé como profesor de sistemas informáticos unos años de mi vida. Estudios de Licenciatura en Publicidad y Marketing. Tnlgo. en Sistemas de Computación, enseñando lo poco o mucho que puedo saber y ahora con gusto lo comparto con ustedes.
Soy autor y fundador de este sitio. Me encantan los blogs y todo lo que se puede aprender con ellos.
Unos años de mi vida me desempeñé como técnico en una empresa de telecomunicaciones y otros como profesor de sistemas informáticos, enseñando lo poco o mucho que puedo saber y ahora lo comparto con ustedes.
En casa, no le huyo a preparar recetas de cocina, sobre todo si se trata de compartir la mesa con mis hijos. Me gusta también ver la vida en el proceso de las plantas y el respeto a los animales.
Tengo estudios formales de Tecnología en Sistemas de Computación y Licenciatura en Publicidad y Marketing. Aunque sobre varias temáticas me gusta ser autodidacta y experimentar para obtener resultados que pueda compartir de manera confiable.
Sin embargo, respecto a mi formación, regularmente evito me llamen por título y simplemente soy Vicente Ramírez, un instructor, un papá, un amigo. Y es que en ocasiones he escuchado cuando a alguien le preguntan por su nombre y responde… Mi nombre es “Ingeniero Juan Pérez” o “Master Ana Piguave”, por lo que me pregunto si sus padres le habrán puesto por nombre “Ingeniero” o “Master” (😃 Je, je, je, una cosa es el nombre, otra cosa es la profesión).
Realmente me apasiona el emprendimiento combinado con la tecnología, por lo que me he dado impulso para gestionar con mi proyecto web actual, plasmando este blog en el que se incluyen varias temáticas.
Así, esta web nace con la vocación de ser un sitio para compartir y divulgar estos conocimientos combinados con el de otros autores que poco a poco se van integrando.